Capítulo 1: El día después
La noche
anterior en la discoteca “Relámpago” de Benicassim había sido
una locura. Patricia se estaba acostando con Roberto, el novio de su
amiga Sandra, y cada vez se sentía peor. Fran y Pablo habían
decidido ir a comprar pastillas con los 300€ que tenían para poder
realizar el viaje que querían vendiéndolas. Laura no dejaba de
pensar en el lote que se había dado con Vanessa la noche anterior,
siendo que no era lesbiana. Gloria se despertaba tras haber acabado
en la cama con Marcos, el chico del gorro que se le acercó la noche
anterior.
Patricia
fue al trabajo de Sandra a verla y descubrió que su jefa la había
despedido porque había engordado y había contratado a una chica más
delgada, Cristina. Sandra estaba fatal sobre todo después de haber
recibido una visita de Roberto dejándola por el mismo tema. Patricia
no sabía si había cortado con su amiga por ella o por la excusa que
le había dado. Fran y Pablo fueron a casa de Torbaldo a comprar las
pastillas para poder venderlas desde esa misma noche. Pablo tenía un
secreto que no podía confesarle a su amigo.
Capítulo 2: La noche se enciende
Laura
decidió ir a casa de Vanessa, ya que gracias a su amigo Pablo
descubrió dónde vivía. Las dos subieron y se acostaron. Por el
comentario de una ex compañera de piso de Vanessa, Laura descubrió
que Vanessa no iba a querer una relación estable, si no echar un
polvo y ya está. Laura se marchó bastante molesta de la casa.
Gloria fue a visitar a la cárcel a su amigo el Jequo, que le habían
pillado vendiendo pastillas hacía ya dos semanas. Gloria tenía
miedo de acabar como su amigo pero tenía que salir de Benicassim de
una vez por todas.
Por la
noche, Patricia fue a casa de Roberto para aclarar la situación.
Antes de entrar, Cristina salía tras haberse dado el lote con él.
Roberto estaba super drogado, sangrando por la nariz. Patricia le
dijo que tenía que parar que no podía continuar de esa forma.
Decidió aplazar su conversación sobre Sandra. Ésta se encontraba
en una cafetería cuando apareció Santi, un amigo de Patricia que
había ido a verla. Los dos subieron a casa de Patricia y, sin darse
cuenta, se drogaron y comenzaron a enrollarse.
Capítulo 3: La explosión de la
noche
Fran y
Pablo llegaron a la discoteca y comenzaron a vender las pastillas.
Pablo no podía más y le confesó a su amigo que estaba enamorado de
él. Fran se quedó algo alucinado y se marchó a otra zona. Pablo
comenzó a beber, a meterse pastillas y rayas, estaba hundido al ver
la reacción de su amigo. Vanessa fue a casa de Laura para confesarle
que aunque no quería una relación estable jamás había sentido por
nadie lo que había comenzado a sentir por ella. Laura, bajo la
lluvia, fue detrás de ella y las dos se besaron apasionadamente.
Gloria
volvió a acostarse con Marcos y, al despertarse, descubrió que
Marcos le había robado todo el dinero que había ahorrado para irse
a Madrid. Su vida se acababa de hundir aún más. Patricia llegó a
la discoteca y pudo ver a Sandra liándose con Santi. Roberto no
había ido. Patricia comenzó a llorar al lado de Pablo y a contarle
sus cosas hasta que vio como Pablo se mareaba. Le sacó fuera de la
discoteca hasta que Pablo perdió el conocimiento. Llamó a una
ambulancia. Mientras llegaba, Laura y Vanessa salieron corriendo al
ver la escena, al igual que Fran. Ya nada podían hacer: Pablo estaba
muerto. Los excesos de la noche habían acabado con su vida. La vida
de todos había cambiado para siempre.